Pushing Daisies era como el circo. No solo por estar lleno de colores brillantes, sino que solo una vez vi un capítulo completo (al circo no he ido nunca en mi vida), las demás veces solo veia un cachito del episodio, lo cual hacía que mi imaginación jugara conmigo y me pusiera a armar un capítulo (seguramente) mas interesante.
Nat era un pastelero con un extraño don: darle vida a lo que esta muerto. Pero como todo don lleva una carga, tiene que tocarlo de nuevo para que muera o de lo contrario algo de alrededor morirá.
Nat desde niño se enamorá de Chuck (no se malinterprete, Chuck es un fémina y él le decía así a ella) y la vuelve a ver cuando ella muere (la verdad no se como, pero se muere) y Nat la vuelve a la vida, pero sigue enamorado de ella y por lo tanto, no la vuelve a tocar para que asi ella siga viva...
Las tias de Chuck también eran la onda, visualmente el programa era encantador (un tanto al estilo de Burton, pero mas dulcezón), uno podía casi casi oler los pasteles....
Y besos con plastico autoadherible... Oooooo si!!! jajajaja
Siempre te recordaré, Puchin Deisis (como deciamos mi hermano y yo), eres mi circo...
jueves, 24 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
