miércoles, 29 de octubre de 2008

No te rindas conmigo

Tenerme de hija no es fácil, así me lo hizo saber mi mama un día, recientemente.

De bebe, cuando ya caminaba y hablaba, me llevaba a su cama y me decía que me durmiera, y yo le decía que no.

-andale chiquita, duermete un ratito mas, si?
-no

y me empezaba a escurrir entre las cobijas para salir de la cama de mi mama.

Ella decía que mi época de adolescente no solo la sufrí yo, sino ella también, y quizá mas que yo.

Ella siempre estuvo ahí, como buena mama, para apapacharme cuando me veía llorar, y yo la alejaba, me iba, me encerraba en mi misma.

Un día ella me vio llorar y se acerco, yo la aleje como siempre, y esta vez, ella cedió. Se fue.

Seguía sonriendo, seguía dandome beso de buenas noches y cuando salia a la escuela, pero cuando estaba triste, ya no estaba.

Un día le dije que por que no me abrazaba, por que no me besaba, y ella dijo que se había cansado, que se había rendido conmigo.

Yo solo pude empezar a llorar y pedirle que no, que no se rindiera conmigo, que yo la necesitaba, que no la había valorado y que ahora comprendia que siempre había estado conmigo.

por favor, no te rindas conmigo...

Y hasta la fecha, no lo ha echo, simplemente respira y me da espacio, sabe que estoy aprendiendo a amar, y que eso, como todas las cosas, lleva tiempo, el amor, crece poco a poquito, y aprender a cuidar lo que amamos, es un aprendizaje que llevaremos a cabo toda la vida, aunque a veces nos desanimemos, y como los sueños, el amor es fantasía, no puedo dejar que la vida común y corriente lo toque.

Perdón por darte razones para rendirte conmigo, perdón por dejarme llevar, de cuando en cuando me dan mis lapsus de dejarme llevar por la realidad, yo no soy así...

por favor, no te rindas conmigo....