Ella era delgadisima al casarse, tuvo un hijo y siguió delgada, tuvo otro y siguió delgada... no se desparramo como las mujeres de esta era.
Yo no se como me vaya a ir con eso de los hijos... no soy delgada, ni gorda, ni gordibuena, simplemente soy mas alta que el promedio, con mas nalga que el promedio y un poquitin de mas encanto superior. Ni tan buena, ni tan mala....
A veces me desquicia (seguramente yo la desquicie y herí mas a ella, pero esa ya es otra discusión...), me molesta-duele-entistece que se lamente porque no soy como ella, tan super limpia, tan ordenada, tan ocupada del hogar...
Ella no soy Yo. Y Ella no es Yo. Obvio.
No puedo serlo, no. En verdad lo intento, o lo intente, pero es muy cansado. Pasar por encima el bienestar propio por tener una casa en la que uno puede beber del retrete de tan inmaculado que esta todo... no, no puedo, hago lo que esta en mis manos y en mis ganas, pero el salir a la calle a trabajar y luego llegar a casa a refregar la casa, no esta en mis planes de una vida hermosa.
El me lo dijo, no eres ella, no son iguales y te amo así tal cual, haces lo que puedes y yo te ayudo.
El es quien me salva de esas crisis con un "no eres ella", "no eres eso", "no estas gorda", "no eres boba", "no se ve feo tu corte si lo ves desde aquí", "no te ves como una monja, yo te amo", y todas esas sartas de complejos que tenemos las mujeres....
somos complejas, y además estamos acomplejadas, como si fuéramos algo lleno de abolladuras
Aun asi, creo que pinta todo bien, no soy como ella, o al menos no tanto, lo cual me salva de esos episodios de agotamiento que luego le daban...
ni tan tan, ni muy muy....
ademas, tengo un marido de ensueño... y no soy ella!!!! (no por completo)
lunes, 19 de enero de 2009
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